Ir al contenido principal

Revolución Oriental (3)


        Revolución Oriental (4)

Artigas abandona el segundo sitio de Montevideo, el 20 de enero de 1814, conocido como la Marcha Secreta, luego del rechazo que los diputados orientales sufrieran en Buenos Aires, tras entregar las Instrucciones del Año XIII.
El Director Supremo de Buenos Aires, Gervasio Antonio Posadas, declaró a Artigas "infame, privado de sus empleos, fuera de la ley y enemigo de la patria" (11 de febrero de 1814).
Comienza así el enfrentamiento armado entre los orientales, defensores de la autonomía provincial, y las fuerzas de Buenos Aires, defensoras del centralismo de la capital.

Aprovechando esta enfrentamiento, el gobierno español sitiado, mandó la misión Larrobla-Costa, para hacer gestiones para atraerse a Artigas, de quien recibieron una tremenda respuesta negativa. El mismo rechazo obtuvo una gestión similar iniciada por Pazuela, virrey del Perú.

FIN DEL DOMINIO ESPAÑOL EN MONTEVIDEO
Desde enero de 1811 hasta noviembre del mismo año, Montevideo estuvo gobernada por Javier de Elío con el título de virrey, y al partir a Europa fue reemplazado por Gaspar de Vigodet, como capitán general y gobernador.
Gracias a sus fuertes murallas y su guarnición militar, la ciudad pudo resistir tres años el asedio de los patriotas, sufriendo privaciones y epidemias por el encierro.
Pero la situación de Montevideo se hizo insostenible, y tras el abandono del sitio por parte de Artigas, una flotilla de guerra desde Buenos Aires, al mando del irlandés Guillermo Brown, obtuvo una importante victoria del Buceo, el 22 de mayo de 1814. Vigodet se vio obligado a negociar la rendición con el jefe bonaerense Carlos de Alvear, jefe del ejército. 
El 23 de junio Montevideo quedó en poder de las fuerzas bonaerenses. A las 4 de la tarde de ese día, las tropas porteñas, unos 5.200 soldados, entran por el portón San Pedro de la fortaleza, según dice el historiador Reyes Abadie, “en medio del frío y hostil silencio de la población”.
Las tropas realistas, de acuerdo a lo tratado, comenzaron a evacuar la ciudad por el portón de San Juan, en dirección al Caserío de los Negros, con todos los honores debidos al ejército vencido y con sus banderas desplegadas y cuatro piezas de artillería, mientras que las tropas patriotas ingresaban por el Portón de San Pedro encabezadas por Alvear con su escolta y Estado Mayor. Inmediatamente se izó en el Fuerte de la ciudad el pabellón de Buenos Aires y los cuerpos españoles fueron disueltos. 
La caída de Montevideo significó el fin de la amenaza realista sobre el Río de la Plata, que había durado cuatro años y proveyó abundantemente de armamento, vestuarios y municiones a los ejércitos rioplatenses.

LA DOMINACIÓN PORTEÑA
Las nuevas autoridades porteñas en Montevideo, eran enemigas de Artigas y estaban en guerra con él.
El comienzo de la guerra entre ambos fue en Entre Ríos, donde fuerzas de Artigas vencieron a las de Buenos Aires en la batalla de Espinillo, el 22 de febrero de 1814.
Un día después de la toma de Montevideo, a pesar de las negociaciones con Otorgués para entregar la ciudad a los orientales, Alvear lo sorprendió y derrotó en Las Piedras (24 de junio).
Mientras tanto, los porteños organizaron la nueva administración Montevideo. Gobernaron el oriental Juan José Durán, el porteño Nicolás Rodríguez Peña y, por último, Miguel Estanislao Soler. También fueron elegidos nuevos diputados para representar a la provincia en la Asamblea que sesionaba en Buenos Aires.
La dominación bonaerense no fue beneficiosa para Montevideo, solo buscaban satisfacer los intereses de Buenos Aires. El comercio montevideano fue muy perjudicado, y se debieron pagar impuestos extraordinarios. Además todos los que no estaban de acuerdo con la nueva situación eran perseguidos y confiscaciones de sus bienes.

LA CONQUISTA DE LA AUTONOMÍA
Durante el año 1814, Artigas enfrentó importantes dificultades, debía atender la lucha en el litoral, además de su lucha contra los porteños en Montevideo. Hubo algunas negociaciones entre Artigas y delegados de Alvear, que no llegaron a feliz término, a pesar de la buena voluntad del jefe oriental. El 4 de octubre de 1814 Otorgués fue nuevamente vencido por los bonaerenses en la batalla de Marmarajá. Mientras tanto, Artigas obtenía éxitos en el litoral, donde las ideas federalistas en esas regiones conquistaban adhesiones.
Finalmente, el 10 de enero de 1815, Fructuoso Rivera derrotó en Guayabos a las fuerzas de Dorrego.
Tras esta victoria, la situación de las autoridades porteñas de Montevideo se hizo insostenible y el gobernador Soler abandonó la ciudad el 25 de febrero de 1815. A partir de este momento, la Provincia Oriental quedó totalmente unificada bajo el poder de Artigas y, lo que es más importante aún, la presencia de sus fuerzas en el litoral argentino y el conocimiento de sus ideas federalistas hizo que todos los provincianos descontentos con Buenos Aires adhirieran a su causa.
Escudo del Gobierno Oriental

LA PROVINCIA ORIENTAL AUTÓNOMA

Al día siguiente de la salida de las fuerzas porteñas, las fuerzas artiguistas, comandadas por José Llupes, entran a Montevideo. Las autoridades del Cabildo son renovadas y Artigas designó Gobernador militar a Fernando Otorgués, asumiendo el 21 de marzo de 1815.
Los comienzos fueron difíciles, muchos españoles miraban con recelo a las nuevas autoridades, y éstos los consideraban enemigos sospechosos, que debían ser especialmente vigilados. Otorgués fue poco hábil para manejar los problemas de convivencia entre vencedores y vencidos, complicando la situación, que hizo crisis en mayo. Artigas advirtió que sus órdenes no eran cumplidas, inclusive la de que Otorgués marchara hacia Cerro Largo. El Jefe oriental debió dirigir comunicaciones reprobatorias a Montevideo, suspendió un congreso que se reuniría en Mercedes y presentó renuncia a su autoridad sobre la Provincia.
Frente a esta situación, Dámaso Antonio Larrañaga hizo gestiones exitosas, por lo que las autoridades montevideanas se comprometieron a cambiar su política, Otorgués marchó a Cerro Largo y Artigas retiró su renuncia.

ORGANIZACIÓN POLÍTICA Y ADMINISTRATIVA
La Provincia Oriental tuvo dos centros políticos fundamentales: Purificación y Montevideo.
Purificación: campamento que alojaba a los españoles sospechosos de actividades contra revolucionarias, además de ser el cuartel general de Artigas.
Por su posición geográfica estratégica, le permitía atender desde allí, no solo los problemas de la Provincia Oriental, que lo reconocía como su gobernador y capitán general, sino también los de otras provincias que se habían colocado bajo su protección.
Montevideo: sede de las restantes autoridades provinciales: el Cabildo gobernador; Miguel Barreiro, hombre de confianza y delegado personal de Artigas, y Fructuoso Rivera, comandante militar.
El Cabildo Gobernador tenía autoridad sobre los territorios situados al sur del río Negro; los del norte, menos poblados y sin centros urbanos de importancia, eran administrados directamente por Artigas desde Purificación. Era una institución que, aunque seguía el modelo de los viejos cabildos españoles, era más democrática por la participación directa de los vecinos de Montevideo y de pueblos vecinos. Más que un gobierno municipal era un verdadero gobierno provincial.
Junto al Cabildo, actuaba Miguel Barreiro, que por su intermedio, Artigas asesoraba y controlaba la acción del Cabildo.
Rivera actuó como Comandante de Armas de las fuerzas de Montevideo, de esta forma, quedó separada la autoridad militar  de la civil, al contrario de lo ocurrido en el período de Otorgués.
Además se realizó la primera división departamental, al sur del Río Negro en seis departamentos: Montevideo, Maldonado, Santo Domingo de Soriano, Canelones, San José y Colonia. Cada uno de ellos era gobernado por procedimientos democráticos, con participación de los vecinos. También actuaban, en sus funciones específicas, los comandantes militares.
No se debe olvidar que la mayoría de la población de Montevideo, veían con malos ojos a los orientales de la campaña, y nunca fueron de fiar para la revolución.

LAS DIRECTIVAS ARTIGUISTAS
Artigas encauzó a la Provincia Oriental por la senda democrática, con el ejercicio del voto por los vecinos, la renovación periódica de los órganos de gobierno, las medidas para evitar la arbitrariedad de las autoridades y la convocatoria a congresos.
Para eliminar las injusticias y desniveles sociales, sus acciones también se extendieron hacia los indígenas, olvidados por la mayor parte de los gobiernos revolucionarios de la época.
Artigas estaba convencido que la educación era fundamental para la promoción de los individuos y dentro de la precariedad económicos, trató de mejorarlos, fomentando la creación de escuelas.
En cuanto a lo económico, fueron visibles sus esfuerzos por desarrollar la producción y el comercio, teniendo en cuenta que debía ser simultáneo con el progreso social.
Finalmente, Artigas estableció un control severo de la buena administración de las rentas públicas y se puso especial cuidado en que las contribuciones exigidas a los vecinos fueran solo las imprescindibles para atender los gastos de la provincia.

REALIZACIONES
Entre las realizaciones más importantes se destacan:
-La organización de gobierno provincial.
-El Reglamento de Tierras de 1815.
-Los reglamentos de comercio y los acuerdos con comerciantes extranjeros, asegurando el tráfico interior para los comerciantes nacionales y protegiendo la industria artesanal rioplatense.
-La fundación de la Biblioteca Pública el 26 de mayo de 1816. Creada por iniciativa de Larrañaga, contó donaciones de los vecinos, en especial de Pérez Castellano.
-El intento de publicación del "Periódico Oriental", del cual apareció solo el Prospecto, pues no hubo redactores ni fondos para llevar adelante la empresa periodística.
-La habilitación de una escuela gratuita en Montevideo y la creación de otra escuela en Purificación. También la impresión de materiales didácticos, que fueron distribuidos gratuitamente no solo en la Provincia Oriental, no también en las provincias aliadas.
-Se difunde la vacunación contra la viruela.



Fuentes: Tiempo 2. Traversoni, Mazzara, Arocena
               AA.VV
               Imágenes de Google

















Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Revolución Oriental (1)

Ver:  Revolución Oriental (2)          Revolución Oriental (3)          Revolución Oriental (4) Frente a los sucesos de la Junta de Buenos Aires de 1810 , considerada el comienzo de la Revolución Hispanoamericana, la actitud de las autoridades de Montevideo fue de no reconocer la Junta de Buenos Aires.    Esta decisión se debió a la presión de la clase de comerciantes vinculados con España y la presencia de fuerzas militares y navales españolas. El reconocer al  Consejo de Regencia español y no a la Junta de Buenos Aires, dio la oportunidad para lograr la autonomía ya que Montevideo pasó a ser la capital del Virreinato del Río de la Plata,   En la campaña la situación fue diferente a la ciudad de Montevideo, ya que los pueblo y villas reconocieron desde el comienzo a la revolución de mayo de 1810 . Los hombres de la campaña, sentían que los de la ciudad no contemplaba sus problemas y que sus intereses eran postergados. La situación se agravó aún más cuando el gobie

Contar el tiempo

La Historia necesita situar los hechos en el espacio y en el tiempo , ambas coordenadas son inseparables. Cada civilización cuenta el tiempo a través de un calendario . Utilizamos el año , lustro (5 años), década (10 años), siglo (100 años) y milenio (1000 años) Nuestro calendario tiene como punto de partida el nacimiento de Cristo. Para ubicar cronológicamente los hechos anteriores al nacimiento de Cristo, lo hacemos contando de forma descendente , siendo más alto el número cuanto más antiguo sea el hecho histórico. Además se le agregan las letras a.C que significa antes de Cristo. También se puede utilizar a.p , que significa antes del presente, para no darle un significado religioso. A veces nos podemos confundir al realizar cálculos sobre el tiempo transcurrido, especialmente para calcular hechos que han pasado antes de Cristo (a.C) LOS NÚMEROS ROMANOS Los siglos se escriben con números romanos. Los siglos van desde el año 1 hasta el 100

Batllismo

BATLLISMO Al referirnos al Batllismo, nos estamos remitiendo al primer batllismo, que va desde desde 1903 y finaliza en 1929 con la crisis mundial económica y la muerte de José Batlle y Ordóñez . Este período comprende la primera presidencias de Batlle y Ordóñez (1903-1907), de Claudio Williman (1907-1911), la segunda presidencia de Batlle y Ordóñez (1911-1915), la presidencia Feliciano Viera (1915-1919), de Baltasar Brum (1919-1923), de José Serrato (1923-1927) y por último la presidencia de Juan Campisteguy (1927-1931). Esta época es considerada en Uruguay como una nueva etapa de modernización, con cambios económicos, sociales y políticos muy profundos. José Batlle y Ordóñez, del Partido Colorado, fue electo presidente en 1903, recordando que los mismos eran elegidos indirectamente por la votación de la Asamblea General (Cámara de Senadores y Representantes reunidas). Ya desde 1897 el Uruguay tenía dos figuras políticas muy importantes y a primera vista opuestas; Batlle , pr