Tratado de Amistad, Colaboración y Asistencia Mutua, o también conocido como Pacto de Varsovia, firmado en Varsovia (Polonia) el 14 de mayo de 1955, tras la muerte de Stalin y durante el proceso de “desestalinización” emprendido por Nikita Kruschev, con los países de Albania (que lo abandona en 1968) , Bulgaria, Checoslovaquia (hoy República Checa y Eslovaquia), República Democrática de Alemania, Hungría, Polonia, Rumania y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
La URSS ya había firmado diferentes acuerdos bilaterales, entre 1945 y 1948, con casi todos los países sobre los que tenía influencia, el pacto de Varsovia sólo formalizó e integró estos acuerdos.
Este tratado fue la respuesta de la URSS al nuevo armamentismo alemán y a la entrada de la República Federal Alemana a la zona de influencia norteamericana. Intentó ser una réplica defensiva de la Organización del Atlántico Norte, (OTAN) el pacto que reunía bajo su comando a las fuerzas militares de los países europeos.
En la firma del Tratado los países miembros se comprometían por un período de veinte años a prestarse ayuda militar mutua en el caso de que cualquiera de ellos fuese atacado por una potencia extranjera.
ACUERDOS DEL PACTO:
Artículo primero las llamadas partes contratantes se comprometían a abstenerse de recurrir a las amenazas o el uso de la fuerza para arreglar sus controversias, comprometiéndose a arreglarlas por medios pacíficos, evitando poner en peligro la paz y la seguridad internacionales.
Artículo primero las llamadas partes contratantes se comprometían a abstenerse de recurrir a las amenazas o el uso de la fuerza para arreglar sus controversias, comprometiéndose a arreglarlas por medios pacíficos, evitando poner en peligro la paz y la seguridad internacionales.
Artículo segundo las naciones del pacto manifiestan su disposición a participar y colaborar sinceramente en la reducción de armamento y su participación activa para prohibir las armas atómicas de hidrógeno y otras más de destrucción masiva.
También acuerdan consultarse mutuamente en cuestiones internacionales que afecten a sus intereses comunes así como cuando surja una amenaza de ataque armado contra uno o varios Estados Partes en el Tratado a fin de procurar la defensa colectiva para mantener la paz y la seguridad.
Artículo cuarto se comprometen a acudir al llamado cuando alguna de las naciones del pacto sea agredida por otro estado o grupo de estados, acordando las medidas colectivas necesarias para restablecer y mantener la paz.
Ultimo artículo, los estados convienen en crear un mando unificado de las fuerzas armadas que se colocarán por acuerdo entre aquellas bajo sus órdenes, mismas que actuarán sobre la base de principios establecidos de común acuerdo.
Desde mediados de la década de 1950 hasta la de 1980, dos órganos ejecutaron las funciones del Pacto de Varsovia: el COMITÉ POLÍTICO CONSULTIVO y el MANDO UNIFICADO DE LAS FUERZAS ARMADAS, ambos con sede en Moscú.
Según los términos del tratado, el Comité Político Consultivo coordinaba todas las actividades, excepto las puramente militares, y el Mando Unificado de las Fuerzas Armadas ejercía la dirección sobre las tropas asignadas a éste por los estados miembros.
Se acordó que el Mando Unificado quedara bajo dirección soviética.
La preeminencia que Moscú tenía en este pacto era incluso mayor que la que Washington tiene sobre sus aliados. En efecto, la URSS suministraba los dos tercios de los medios convencionales del Pacto, la totalidad del armamento estratégico, y sobre todo, ostentaba la exclusividad radical de la fuerza nuclear. Del mismo modo, en los máximos órganos del Pacto se han encontrado siempre cargos soviéticos.
A pesar de que el Pacto de Varsovia fue oficialmente renovado en 1985 para otros veinte años, la transformación política de la Europa oriental, a fines de la década de 1980, debilitó profundamente a la organización. La URSS inició la evacuación de sus tropas de otros países del Pacto de Varsovia y la República Democrática de Alemania abandonó la alianza para unirse a la República Federal de Alemania, logrando la reunificación de Alemania, en octubre de 1990.
Los firmantes del Pacto volvieron a reunirse en Sofía (Bulgaria) en 1986, con el fin de reagrupar a todos los gobiernos participantes en torno al nuevo dirigente político, Mijail Gorbachov, y respaldarlo en sus negociaciones con EE.UU. El Pacto, dio a conocer un comunicado por el cual se reiteraban las propuestas de Gorbachov al bloque occidental; el título del documento era "En pro de la eliminación de la amenaza nuclear y para un giro positivo de la situación en Europa y en el mundo".
La única acción militar del Pacto de Varsovia fue dirigida contra sus Estados miembro: En el otoño de 1956, la URSS llevó a cabo de forma unilateral la invasión de Hungría, para detener un movimiento revolucionario espontáneo de alcance nacional contra el gobierno de la República Popular de Hungría y sus políticas impuestas desde la Unión Soviética, que duró desde el 23 de octubre hasta el 10 de noviembre de ese año.
En Checoslovaquia, en agosto de 1968, como respuesta a una serie de reformas liberalizadoras promulgadas por el gobierno checoslovaco, conocidas como la primavera de Praga, tropas de la URSS, Polonia, Hungría, Bulgaria y Alemania Oriental (República Democrática de Alemania) invadieron Checoslovaquia y forzaron el retorno a un régimen afín a la ortodoxia soviética. Rumania se opuso a la invasión, por lo que no participó en ella, pero continuó siendo miembro del Pacto.
Todas las funciones militares conjuntas cesaron a finales de marzo de 1991, y en julio los dirigentes de los seis países miembros restantes acordaron la disolución de la alianza.
RELACIONES OTAN-PACTO DE VARSOVIA
En los primeros años 60, coincidiendo los gobierno de Kennedy en los EE.UU. y Kruschev en la URSS, se fue abriendo una época de distensión en las relaciones, descendiendo el grado de desconfianza mutua y creciendo a la vez los diálogos y contactos acerca de un eventual desarme. Este alejamiento del peligro hizo que el presidente francés, el ultranacionalista Charles De Gaulle, retirara a Francia del aparato militar de la OTAN (10 de marzo de 1966). Como consecuencia, EE.UU. tuvo que evacuar a 26000 soldados del país galo.
Kruschev y Kennedy |
Jackie Kennedy y Nina Kruschev |
Durante los primeros años de la década de los 70, la distensión provocó que ambos bloques trabajasen en conjunto por una política de paz y por el control y limitación del armamento, en especial de tipo militar. Esto no solo obedecía a cuestiones pacifistas, ya que los estados habían seguido una escalada armamentística que dañaba seriamente al progreso económico de las naciones.
Un logro más, fue el tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (11 de julio de 1968). Luego, las conversaciones SALT conducirían a la firma del tratado de Moscú (26 de mayo de 1972), por el que ambos países aceptaban una importante disminución en su armamento estratégico.
La segunda mitad de la década de los 70 vino marcada por una fuerte crisis económica, sobre todo en los países capitalistas. A la vez, los regímenes pro americanos de Indochina fueron sustituidos por gobiernos comunistas (abril de 1975), que, junto con la entrada soviética en Afganistán (diciembre de 1979), pusieron de manifiesto un evidente renacimiento de la tensión internacional. Una muestra de ello es que el tratado SALT II no fue ratificado por el senado estadounidense, con lo cual jamás entró en vigor.
En la década d los 80, la tensión se hizo más patente, con el despliegue de armas nucleares en Europa Occidental por parte de la OTAN, lo que provocó una oleada de protestas de los movimientos pacifistas europeos y la retirada de la URSS de las negociaciones por el control armamentístico.
Las dos grandes potencias perfeccionaron y trataron de aumentar su armamento. Se utilizaron la energía nuclear, armas químicas y biológicas, y hasta la guerra electrónica.
A esta carrera se le dio el nombre de "equilibrio del terror", potencias que se arman para mantener la paz, ya que sabían de la locura que sería otra guerra mundial.
Gorvachov y Reagan 1985 |
En diciembre de 1988, Mijail Gorvachov, líder de la Unión Soviética en ese tiempo, anunció la llamada Doctrina Sinatra,( por la canción My way) permitió a los países del Pacto de Varsovia tener autonomía "a su manera" para determinar sus asuntos internos y llevar a cabo su propia evolución política. Por lo cual establecía que la Doctrina Brezhnev (1968, impedía a los miembros dejar el Pacto) sería abandonada y que los países de Europa del Este podrían hacer lo que consideraran conveniente.
Fuentes: "El mundo en que vivimos 4° año, 1°BD" Colección Pasado Presente
http://www.portaloaca.com/historia
AA.VV
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me gusta encontre mucha informacion
ResponderEliminarMe alegra mucho!
ResponderEliminarBuenísimo, encontré justo lo que necesitaba. Agradezco enormemente, idolos totaleeeeeeeeesssss!!!!
ResponderEliminarMe alegro que te haya servido.
EliminarDemasiado de bueno. Gracias Mil
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