El gran desarrollo económico a consecuencia de la Segunda Revolución Industrial, consolidó a la burguesía como clase social distinta a las demás, con responsabilidad para dirigir la vida económica, con sólida fe en el progreso, y aprovechando los nuevos recursos de la ciencia y de la técnica, consiguió un predominio económico en la sociedad del siglo XIX.
Así se impone un nuevo orden: el "orden burgués", basado en la posesión de la riqueza o en el éxito económico y ya no en los privilegios de nacimiento.
Pero la novedad en la sociedad industrial es el surgimiento de un grupo social, el proletariado, integrado por los obreros quienes comenzaban a sufrir cada vez más de pésimas condiciones de vida.
LAS DURAS CONDICIONES DEL OBRERO
Una de las consecuencias sociales de la Segunda Revolución Industrial era la explotación del trabajador por parte de los empresarios (burgueses). Las condiciones de vida de los obreros eran lamentables; las jornadas laborales eran hasta de 16 horas diarias y cobraban un salario que muchas veces no permitía la subsistencia; las mujeres y los niños realizaban el mismo trabajo pero cobraban la mitad, obviamente no existían vacaciones ni derecho a atención médica, y vivían hacinados y en muy malas condiciones higiénicas. Además su cultura muy escasa, ya que la mayoría de los obreros, y en especial las mujeres, eran analfabetos.
Por supuesto que los Estados no intervenían en las relaciones laborales, y sólo se limitaban a mantener el orden público y a vigilar el cumplimiento de las leyes.
Mientras tanto, en los suburbios de las grandes ciudades se formaban los barrios pobres de los obreros. Como vivían juntos, muy pronto comenzaron a unirse y a organizarse para exigir mejoras de sus condiciones laborales. De esta manera surgen los movimientos obreros.
En huela. Hubert von Herkomer |
Por supuesto que los Estados no intervenían en las relaciones laborales, y sólo se limitaban a mantener el orden público y a vigilar el cumplimiento de las leyes.
Mientras tanto, en los suburbios de las grandes ciudades se formaban los barrios pobres de los obreros. Como vivían juntos, muy pronto comenzaron a unirse y a organizarse para exigir mejoras de sus condiciones laborales. De esta manera surgen los movimientos obreros.
LUDISMO
Al comienzo los movimientos obreros fueron desorganizados y violentos. Se considera que el primer movimiento fue el llamado Luddita, (nombrado así por el obrero Ned Ludd) que tuvo lugar en Inglaterra, el cual consistía en destruir las máquinas, consideradas como las causantes de su vida miserable. Obviamente los propietarios de las máquinas no estaban dispuestos a que alteraran sus beneficios, y utilizando su influencia política, lograron que el Parlamento inglés aprobara en 1812 una ley que castigaba hasta con la muerte el delito de destrucción de máquinas.
Con el tiempo el movimiento obrero supo que debía cambiar su estrategia de lucha, y que para mejorar su situación necesitaban conseguir mayores derechos políticos, pero las constituciones censitarias de la época se los negaban.
Con el tiempo el movimiento obrero supo que debía cambiar su estrategia de lucha, y que para mejorar su situación necesitaban conseguir mayores derechos políticos, pero las constituciones censitarias de la época se los negaban.
LAS PRIMERAS FORMAS DE ORGANIZACIÓN
Las asociaciones obreras fueron evolucionado con el desarrollo industrial y con las leyes cada vez más duras de los gobiernos liberales. Es así que los obreros comenzaron a organizarse de distintas maneras. Empezaron a surgir las sociedades de socorro mutuos, cooperativas de obreros, sociedades de resistencia o sindicatos, entre otras. Era lógico que todos estos movimientos surgieran en Inglaterra ya que este era el país más industrializado de Europa.
Sociedades de Socorro Mutuo
Ante la desprotección y miseria de los trabajadores, el Estado legisló para que se pudiesen crear sociedades con fines protectores, mientras reprimía y prohibía las sociedades de resistencia, de esta forma se podían evitar posibles revueltas obreras.
Las mutualidades eran interclasistas, es decir que agrupaban a distintos trabajadores y a miembros de otras clases sociales, incluyendo a los dueños de pequeñas empresas y artesanos (carpinteros, toneleros, tejedores, algodoneros) pero quedaban marginados los obreros con bajos salarios o con empleo poco estable, ya que no podían pagar regularmente las cuotas mensuales establecidas para cubrir los gastos sociales de los asociados .
Los que pertenecían a las sociedades disfrutaban de seguro en caso de enfermedad, invalidez, indemnizaciones para los funerales y, a veces, pensiones a viudas y huérfanos.
Algunas llegaron a ser poderosas y dispusieron de recursos que les permitían aguantar algunas huelgas. Mientras más se incrementaba la mediación del Estado en las cuestiones sociales y se crearon sociedades privadas de seguros, fue disminuyendo el peso del mutualismo en los inicios del siglo XX.
Las cooperativas
La cooperación también tenía como finalidad ayudar a sobrevivir a sus socios intentando evitar que los obreros se vean perjudicados por la especulación de la economía capitalista. Era un sistema autogestionado por los obreros y artesanos sin la presencia de los capitalistas, y no tenían ningún afán de transformar la economía. Tienen una clara influencia del pensamiento de los socialistas utópicos que presentan al cooperativismo como un sistema alternativo al capitalismo y creado por los sindicatos.
LAS PRIMERAS ASOCIACIONES OBRERAS
Es en Inglaterra donde surgen las primeras asociaciones de obreros para reclamar mejoras salariales y la reducción de la jornada laboral.
Los primeros sindicatos fueron las Trade Unions (1824-1835). Eran sindicatos de oficios que se caracterizaban por su moderación y la defensa de la profesión y los intereses laborales. Los antecedentes se remiten a dos organización efímeras: la Asociación Nacional para la Protección del Trabajo (1830-1832) y el ensayo de grandes sindicatos nacionales unidos, ideado por Owen (1834-1835). A partir de la mitad de siglo se consolida su fuerza y adquiere un carácter moderado y negociador. Estaba formado por obreros calificados y bien retribuidos. Pero a partir de 1890 ingresan nuevos sindicatos en las Trade Unions que agrupan a obreros no cualificados con lo que se fortalece su acción y se radicaliza.
Luego aparecerá el movimiento cartista, o Cartismo, llamado así porque escribían cartas a los periódicos denunciando sus duras condiciones de vida y solicitando el derecho al voto (sufragio universal), y a presentarse en las elecciones.
El cartismo pretendía conseguir mejoras económicas y sociales para los trabajadores mediante la actuación política, este hecho marca una diferencia importante con las Trade Unions, y es también la causa de que fuera perseguido.
En 1837 se dio a conocer la Carta del Pueblo (de ahí su nombre) en esta se pedía el derecho de los no propietarios a ser elegidos diputados, sufragio universal masculino, voto secreto, distritos electorales iguales y reunión anual del Parlamento. Estas peticiones, que llevaba más de un millón de firmas, fueron presentadas a la Cámara de los Comunes en 1839 pero fueron rechazadas. Se presentaron de nuevo dos años después, esta vez con más de tres millones de firmas y volvió a ser rechazada.
Este sindicato llegó a tener unos 40.000 afiliados en 1841, y uno de sus méritos fue conseguir la jornada de 10 horas y reclamar, por primera vez, medidas políticas.
Los primeros sindicatos fueron las Trade Unions (1824-1835). Eran sindicatos de oficios que se caracterizaban por su moderación y la defensa de la profesión y los intereses laborales. Los antecedentes se remiten a dos organización efímeras: la Asociación Nacional para la Protección del Trabajo (1830-1832) y el ensayo de grandes sindicatos nacionales unidos, ideado por Owen (1834-1835). A partir de la mitad de siglo se consolida su fuerza y adquiere un carácter moderado y negociador. Estaba formado por obreros calificados y bien retribuidos. Pero a partir de 1890 ingresan nuevos sindicatos en las Trade Unions que agrupan a obreros no cualificados con lo que se fortalece su acción y se radicaliza.
Luego aparecerá el movimiento cartista, o Cartismo, llamado así porque escribían cartas a los periódicos denunciando sus duras condiciones de vida y solicitando el derecho al voto (sufragio universal), y a presentarse en las elecciones.
El cartismo pretendía conseguir mejoras económicas y sociales para los trabajadores mediante la actuación política, este hecho marca una diferencia importante con las Trade Unions, y es también la causa de que fuera perseguido.
En 1837 se dio a conocer la Carta del Pueblo (de ahí su nombre) en esta se pedía el derecho de los no propietarios a ser elegidos diputados, sufragio universal masculino, voto secreto, distritos electorales iguales y reunión anual del Parlamento. Estas peticiones, que llevaba más de un millón de firmas, fueron presentadas a la Cámara de los Comunes en 1839 pero fueron rechazadas. Se presentaron de nuevo dos años después, esta vez con más de tres millones de firmas y volvió a ser rechazada.
Este sindicato llegó a tener unos 40.000 afiliados en 1841, y uno de sus méritos fue conseguir la jornada de 10 horas y reclamar, por primera vez, medidas políticas.
SOCIALISTAS UTÓPICOS
La palabra utopía equivale a una cosa ideal o casi imposible de realizar, ya que ese fue el resultado de este movimiento.
Dentro de los primeros socialistas utópicos, una serie de pensadores como Saint-Simon, Fourier, Blanc, Robert Owen.
En general prefieren la evolución a la revolución, los medios pacíficos a los violentos, y prefieren la concordia frente a la hostilidad de las clases. Creían que el cambio social no se daría por la revolución del proletariado, sino con la progresiva aceptación por parte de la burguesía de la necesidad de cambio.
Entre los modelos para una nueva sociedad que intentaron construir los utópicos destacan los falansterios de Fourier; eran pequeñas poblaciones de unas 1600 personas, en las que se distribuyen todas las funciones alternativamente, para evitar la especialización excesiva. Disponía de servicios sanitarios, comedores colectivos, escuelas. Subsistían en ellos la propiedad privada y el derecho de herencia.
En Francia, Estados Unidos, Inglaterra y Rusia, llegaron a organizarse en muchas poblaciones intentos falansterianos, pero al mayoría fracasaron.
El movimiento fracasó porque la burguesía no estaba dispuesta a invertir en esas instalaciones que consideraba poco rentables, era un planteamiento utópico, es decir imposible.
Dentro de los primeros socialistas utópicos, una serie de pensadores como Saint-Simon, Fourier, Blanc, Robert Owen.
En general prefieren la evolución a la revolución, los medios pacíficos a los violentos, y prefieren la concordia frente a la hostilidad de las clases. Creían que el cambio social no se daría por la revolución del proletariado, sino con la progresiva aceptación por parte de la burguesía de la necesidad de cambio.
Entre los modelos para una nueva sociedad que intentaron construir los utópicos destacan los falansterios de Fourier; eran pequeñas poblaciones de unas 1600 personas, en las que se distribuyen todas las funciones alternativamente, para evitar la especialización excesiva. Disponía de servicios sanitarios, comedores colectivos, escuelas. Subsistían en ellos la propiedad privada y el derecho de herencia.
En Francia, Estados Unidos, Inglaterra y Rusia, llegaron a organizarse en muchas poblaciones intentos falansterianos, pero al mayoría fracasaron.
El movimiento fracasó porque la burguesía no estaba dispuesta a invertir en esas instalaciones que consideraba poco rentables, era un planteamiento utópico, es decir imposible.
EL MARXISMO O SOCIALISMO CIENTÍFICO
De todos los pensadores sociales Karl Marx el de mayor trascendencia. Sus ideas darán lugar al marxismo, doctrina política obrera y que ha recibido nombres diferentes: marxismo, socialismo, comunismo.
Marx, junto Friedrich Engels, estudiaron en profundidad la sociedad europea industrializada y formularon sus estudios teóricos.
Marx sostenía que la economía era el motor de la Historia, y que ésta evolucionaba por la lucha de clases, siempre hay dos clases enfrentadas, la dominante y la dominada, de ese enfrentamiento sale una sociedad distinta.
En la época que Marx estaba viviendo, la Europa del siglo XIX, la clase dominante era la burguesía, la que se enriquecía al quedarse con parte de los beneficios que correspondían a los obreros, a esto lo llama plusvalía. Mientras que la clase dominada era el proletariado.
Los pensadores proponían que para terminar con los abusos de los burgueses, que eran los dueños de las fábricas, los obreros debían unirse para defender sus derechos y conquistar el poder a través de una revolución y una vez en el poder establecer la dictadura del proletariado. Una vez en el poder, los obreros harían las transformaciones necesarias para eliminar las desigualdades, y todos los hombres y mujeres serían iguales. Este sería el paso previo para lograr una sociedad sin clases cuyo objetivo final sería vivir en comunidad y de ahí la palabra comunismo.
Marx sostenía que la economía era el motor de la Historia, y que ésta evolucionaba por la lucha de clases, siempre hay dos clases enfrentadas, la dominante y la dominada, de ese enfrentamiento sale una sociedad distinta.
En la época que Marx estaba viviendo, la Europa del siglo XIX, la clase dominante era la burguesía, la que se enriquecía al quedarse con parte de los beneficios que correspondían a los obreros, a esto lo llama plusvalía. Mientras que la clase dominada era el proletariado.
Marx, Engels y sus familias |
Los pensadores proponían que para terminar con los abusos de los burgueses, que eran los dueños de las fábricas, los obreros debían unirse para defender sus derechos y conquistar el poder a través de una revolución y una vez en el poder establecer la dictadura del proletariado. Una vez en el poder, los obreros harían las transformaciones necesarias para eliminar las desigualdades, y todos los hombres y mujeres serían iguales. Este sería el paso previo para lograr una sociedad sin clases cuyo objetivo final sería vivir en comunidad y de ahí la palabra comunismo.
EL ANARQUISMO
Se desarrolla en la segunda mitad del XIX y es una alternativa distinta del marxismo. Sus principales teóricos fueron Proudhom, Bakunin.
Aunque no tienen una ideología tan definida como los socialistas se pueden distinguir distintos principios:
a) Rechazo de la propiedad privada, la propiedad es un robo ya que si uno tiene algo es porque a otro le falta, es decir que el reparto justo no existe.
b) Hay que rechazar a los poderes que oprimen al hombre que son fundamentalmente dos: el Estado y la Iglesia. Es decir que los anarquistas no pensaban en conquistar el poder como los marxistas, sino que había que destruir el poder del Estado, vivir en el campo, donde no existieran ni fronteras, ni ejércitos, ni religión, ya que éstos esclavizaban al hombre, En cuanto al anticlericalismo, es decir, el rechazo a la influencia de las religiones, es en lo único que coinciden con los marxistas.
c) Su forma de actuar es a menudo violenta, a través de atentados terroristas contra los principales gobernantes y sabotajes a las fábricas.
c) Su forma de actuar es a menudo violenta, a través de atentados terroristas contra los principales gobernantes y sabotajes a las fábricas.
LOS SINDICATOS CATÓLICOS
A finales del siglo XIX, en 1891, el papa León XIII publica la Encíclica Rerum Novarum (de las cosas nuevas). En ella se reconoce la existencia de la gravedad de la cuestión obrera y proclama que las clases sociales no debían ser antagónicas, es decir que rechazaba la lucha de clases. Entendía que el Estado podía intervenir para fomentar la prosperidad pública, proteger los derechos de la clase obrera, limitar las jornadas laborales, entre otras.
Defendía el derecho de asociación obrera fomentando la formación de sindicatos cristianos. Estos sindicatos fueron minoritarios ya que muchos obreros asociaban a la Iglesia con la burguesía en el poder y consideraban que estas asociaciones estaban manipuladas y dirigidas por el poder burgués.
LAS INTERNACIONALES
Marx y Engels defendían la asociación de los obreros de todos los países, afirmaban que para conquistar el poder todos los obreros debían unirse. Por ello, en 1864, ayudó a crear en Londres una Asociación Internacional de Trabajadores, conocida como I Internacional. Marx quiso darle a esta Asociación un carácter internacionalista, por encima de los sentimientos nacionalistas de sus militantes
En dichas reuniones, los trabajadores de todo el mundo se trataban de poner de acuerdo sobre la lucha a seguir y coordinar los esfuerzos de los sindicatos de todos los países.
La primera internacional se celebró en Londres en 1864 y fue impulsada por Marx, en ella se puso de manifiesto que la liberación del proletariado sólo sería obra de los propios trabajadores y que la toma del poder era fundamental.
Los anarquistas dejarían esta asociación en 1872 por tener objetivos diferentes.
La segunda internacional se celebró en 1889 (centenario de la Revolución Francesa). En ella se planteó como objetivo fundamental la colaboración con la burguesía en regímenes democráticos para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, el objetivo ya no era la toma del poder.
A principios del siglo XX los partidarios de las ideas de Marx, es decir, los que tenían el objetivo de conquistar el poder político se separaron, y así empezaron a surgieron los partidos comunistas en toda Europa.
En 1917 los trabajadores rusos tomarán el poder por primera vez en la historia, así nacía la U.R.S.S. Tras la Segunda Guerra Mundial se multiplican los países con un régimen obrero y el mundo se dividirá en dos bloques: el bloque capitalista y el bloque comunista.
En dichas reuniones, los trabajadores de todo el mundo se trataban de poner de acuerdo sobre la lucha a seguir y coordinar los esfuerzos de los sindicatos de todos los países.
La primera internacional se celebró en Londres en 1864 y fue impulsada por Marx, en ella se puso de manifiesto que la liberación del proletariado sólo sería obra de los propios trabajadores y que la toma del poder era fundamental.
Los anarquistas dejarían esta asociación en 1872 por tener objetivos diferentes.
La segunda internacional se celebró en 1889 (centenario de la Revolución Francesa). En ella se planteó como objetivo fundamental la colaboración con la burguesía en regímenes democráticos para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, el objetivo ya no era la toma del poder.
A principios del siglo XX los partidarios de las ideas de Marx, es decir, los que tenían el objetivo de conquistar el poder político se separaron, y así empezaron a surgieron los partidos comunistas en toda Europa.
En 1917 los trabajadores rusos tomarán el poder por primera vez en la historia, así nacía la U.R.S.S. Tras la Segunda Guerra Mundial se multiplican los países con un régimen obrero y el mundo se dividirá en dos bloques: el bloque capitalista y el bloque comunista.
El esfuerzo y la lucha de los primeros obreros, han logrado, no sin dificultades, que muchas de sus reivindicaciones pudieran hacerse realidad. Muestra de ellos son las conmemoraciones de los 1° de mayo, Día de los trabajadores, y el 8 de marzo, Día de la mujer, ambas fechas relacionadas con la lucha de los trabajadores en el mundo entero.
Fuentes: Libro 3er Año Editorial Santillana
Libro Historia 3er Año C.B.U
AA.VV
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Hola muy bueno profee
ResponderEliminarGracias :)
EliminarMuy buena info
ResponderEliminarMuchas gracias!!
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