PRIMER CASAMIENTO EN MONTEVIDEO
Durante el proceso fundacional de Montevideo, lo más importante era la llegada de pobladores. Los esfuerzos del gobernador Zabala no paraban desde 1724, publicando los beneficios que traería aparejada la aventura de poblar tierras vacías.
A las primeros primeros 34 primeros pobladores llegados de Buenos Aires, se le sumaron las primeras familias de Canarias.
El 8 de agosto llegaba al puerto de Santa Cruz de Tenerife el navío "Nuestra Señora de la Encina", propiedad de la naviera Alzáybar, al mando del capitán vasco Bernardo de Zamorategui. Era u navío muy pequeño, para que unas 50 familias con cinco miembros pudiera realizar el viaje. La realidad hizo que solo zarparan 13 familias reales, aunque llevaban más de cinco miembros cada una, por lo que eran alrededor de 96 personas.
El 18 de agosto de 1726 partían hacia Montevideo, llegando el 19 de noviembre del mismo año.
LOS NOVIOS
La novia, Leonor de Morales, de 19 años, había recién llegado de su viaje desde las islas Canarias, pero que se sabe poco más, salvo que un Pedro de Morales, también fue parte del viaje.
El novio, Luis de Sosa Mascareño, de 26 años, soldado, natural de Concepción del Reino de Chile.
Se casarían en enero de 1727, es decir dos meses apenas de la llegada de Leonor.
Seguramente se casaron en el primer edificio religioso de Montevideo, levantado por los jesuitas en 1724 y traspasado a los franciscanos en 1740, la actual iglesia de San Francisco, ubicada en Piedras y Zabala.
Del novio se sabe que fue muy importante para el aprovisionamiento de agua potable en Montevideo, abriendo un pozo en la Aguada, en un manantial cerca del arroyo De las Canarias, ubicado bajo una finca de la calle La Paz, entre Cuareim y Yi, sobre el cual edificó, alrededor de 1740, una bóveda con puerta orientada hacia la Plaza para prevenir la contaminación de sus aguas.
La Asociación Histórica de Las Piedras considera que el proceso de fundación de la actual ciudad comenzó un 8 de marzo de 1744, cuando Luis de Sosa Mascareñas recibe una donación por parte del Cabildo de Montevideo, de un terreno de una legua cuadrada, rente al arroyo Miguelete hacia el noroeste y con fondo a los arroyos de Las Piedras y el Colorado. El matrimonio nunca vivió en la chacra y hasta puede ser que ni lo hayan visitado.
OTROS CASAMIENTOS
Se dieron varios de esos casamientos fulminantes, tanto en ese enero y febrero, seguramente por las ventajas que significaba tener familia legalmente constituida. Se les adjudicaba un solar en el casco mismo de la ciudad, una suerte de estancia y una chacra, animales para poblarlo y herramientas, se les eximía de impuestos, entre otras ventajas.
Otras parejas fueron las formadas en esos primeros meses fueron, Domingo Gonzáles de Ortega, oriundo de Buenos Aires, 28 años, se casó con otra canaria, también de 28, Isabel Francisca González Barroso, de 24. También en el mes de febrero, de un soldado bonaerense con una canaria recién llegada: Francisco González Prieto, de 40 años, nacido en Extremadura, España, con Catalina Pérez, de 28 años.
Fuentes:
Mujeres desconocidas del pasado montevideano. Milton Schinca. Lectores de la Banda Oriental.
Incidencia de la inmigración canaria en la formación del Uruguay, 1726-1728. Concepción Navarro Azcue. Universidad Complutense, Madrid.
Imágenes: embarcación extraída del Libro Incidencia de la inmigración canaria en la formación de Uruguay. El resto de Google, con licencia.
Comentarios
Publicar un comentario