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Convención Preliminar de Paz

 CONVENCIÓN PRELIMINAR DE PAZ
Batalla de Sarandí
Una vez realizada la declaratoria de la Independencia en agosto de 1825, en la que se pedía la incorporación de nuestro territorio a las Provincias Unidas del Río de la Plata, los orientales continuaron su lucha contra las fuerzas brasileñas en las batallas de Rincón en setiembre, y la batalla de Sarandí en octubre de 1825.
Ese mismo octubre, las Provincias Unidas aceptan la incorporación de la Provincia Oriental, provocando la inmediata declaración de guerra por parte de Brasil.

ANTECEDENTES: En 1823, el presidente de Estados Unidos, James Monroe, pronunció en el Congreso la famosa "Doctrina Monroe" con sus principios de la "no intervención" europea en los ex-dominios españoles en América. Era un mensaje directo en contra de la política británica en Hispanoamérica, por lo que George Canning, Ministro de la Secretaría de Estado para Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, buscará contrarrestar los avances políticos norteamericanos y seguir promoviendo los intereses británicos en la región.

LA GESTIONES DE PAZ: En los años 1827 y 1828 se observa:
-La paralización de las operaciones militares, adquiriendo más importancia las negociaciones diplomáticas.
-La ruptura interna de las Provincias Unidas que volvieron a dividirse.
-El fortalecimiento de la autoridad oriental que se desliga de la influencia unitaria y adquiere mayor autonomía.
-Las gestiones de paz realizadas por los ingleses y que culminan con la creación del Uruguay.

1) LA MEDIACIÓN INGLESA: Fue solicitada por los dos países en guerra al ver que ninguno obtenía una victoria clara. Inglaterra necesitaba el fin de este conflicto porque afectaba sus intereses comerciales en el Río de la Plata, el sur del continente era proveedor de materias primas, en especial cueros, y mercado para sus productos industrializados. Los empresarios ingleses se veían perjudicados por el bloqueo del puerto de Buenos Aires, y por las dificultades de navegación en el Río de la Plata por la guerra.
Por lo tanto el objetivo principal de la mediación inglesa era lograr la paz que permitiera el ingreso de la mercadería inglesa al interior de los países. El Congreso de Viena en 1815, sostenía que aquellos ríos que pasaran por más de un país, serían considerados ríos internacionales y cualquier país tenía derecho de navegar por ellos. Esto favorecía a los ingleses que tenían la mayor flota navegando por todo el mundo.
El Primer Ministro Canning enviará como Ministro Plenipotenciario al Río de la Plata, a Lord John Ponsonby, Primer Vizconde de Ponsonby.

2) LAS PRIMERAS NEGOCIACIONES: Lord Ponsonby se trasladó a Río de Janeiro para entrevistarse con las autoridades brasileñas. Allí propuso dos alternativas  a) que Brasil cediera la Provincia Oriental (Cisplatina para los brasileños) a las Provincias Unidas a cambio de una indemnización;
b) que la Provincia Oriental se transformara en un territorio independiente.
El emperador de Brasil, Pedro I, rechazó ambas propuestas. Ponsonby se trasladó a Buenos Aires, se entrevistó con el Gobernador de Buenos Aires y Presidente de las Provincias Unidas Bernardino Rivadavia, quien también rechazó las propuestas. Ambos países confiaban aún en que podía vencer al adversario por lo tanto no dieron mucha importancia a las gestiones inglesas.
Rivadavia

La situación cambió a partir de la batalla de Ituzaingó (10-02-1827). El gobierno de Brasil, temeroso de una invasión más profunda a su territorio y con graves problemas internos para resolver, se mostró más dispuesto a negociar. Rivadavia envió a Río de Janeiro a Manuel García (abril de 1827). Éste realizó una propuesta similar a la de Ponsonby. El gobierno brasileño rechazó la posibilidad que la Provincia Oriental pasara las Provincias Unidas argumentando que estaba en estado de anarquía y que la independencia no era posible porque carecía de condiciones para gobernarse por sí mismo. García no se resignó a volver a Buenos Aires sin una solución y el 24 de mayo de 1827 firmó un acuerdo de paz, conocido como Convención García, en que aceptaba las condiciones brasileñas: las Provincias Unidas renunciaban a la Provincia Oriental, por lo que esta se mantenía bajo dominio brasileño y las fuerzas argentinas se retirarían cesando la guerra.
¿Por qué Manuel García firmó esta convención que era contraria a las indicaciones que llevaba? La razón principal era la situación interna de las Provincia Unidas. Los unitarios que apenas podían controlar la situación, necesitaban el regreso del ejército que estaba peleando con Brasil para usarlo internamente contra las rebeliones de las provincias que no aceptaban la constitución centralista. García, al igual que Rivadavia, pertenecía al bando unitario y estaba interesado en una paz a cualquier precio.

3) LOS CAMBIOS POLÍTICOS EN BUENOS AIRES: Las noticias sobre el acuerdo firmado por García llegaron a las Provincias Unidas en medio de la oposición generalizada de casi todas las provincias en contra de la constitución unitaria, aprobada por el congreso. 
Aunque Rivadavia rechazó el acuerdo que García había firmado con Brasil, no evitó que su gobierno cayera en el desprestigio, acusado además de negociados bancarios. Rivadavia renunció y se disolvió el gobierno nacional. Las provincias volvían a quedar independientes. 
En Buenos Aires el sector federal dominó la situación y se designó gobernador a Manuel Dorrego. Las otras provincias le cedieron la dirección de la guerra contra Brasil y las negociaciones de paz. 
Manuel Dorrego

Estos cambios repercutieron en la Provincia Oriental. La caída del unitarismo fortaleció a Lavalleja, tanto en lo militar como en lo político. Los jefes orientales se reunieron en Durazno en octubre de 1827 y solicitaron a Lavalleja que asumiera el poder y ordenase el cese de la Sala de Representantes. Argumentaban que la Sala era un instrumento de la política unitaria porteña, que no representaba al pueblo oriental y que era ineficaz (varios de los representantes no concurrían a las sesiones).
Influido por Pedro Trápani, quien estaba vinculado comercialmente a Lord Ponsonby, Lavalleja fue analizando la posibilidad de la independencia de la Provincia Oriental, una idea que José Artigas había rechazado. Trápani a través de una intensa correspondencia, aconsejaba a Lavalleja que esa era la mejor solución. No sabemos hasta dónde la idea fue concebida por Trápani y hasta dónde fue realmente Lord Ponsonby el inspirador. Éste, en la correspondencia mantenida con Canning se volcaba a favor de la independencia como forma de terminar con el conflicto. En una de esas cartas expresaba: “... La Banda Oriental contiene la llave del Plata; su población está animada por un fuerte sentimiento nacional; le desagradan los brasileños y los de Buenos Aires por igual... Los orientales están tan poco dispuestos a permitir que Buenos Aires tenga dominio sobre ellos, como a someterse a la soberanía del emperador de Brasil...”

4) LAS ÚLTIMAS NEGOCIACIONES: A fines de 1827 el emperador de Brasil, presionado por los movimientos separatistas, decidió aceptar la solución de la independencia de la Provincia Oriental, exigiendo que en el futuro no se uniría a las P. Unidas.
Robert Gordon, el embajador inglés en Río de Janeiro le da la noticia a Lord Ponsonby y envió a su secretario, Fraser, para que se entrevistara con Lavalleja. Trápani también se entrevistó con Lavalleja para convencerlo que esa era la mejor solución y le aconsejó que mantuviera el orden dentro de la provincia demostrando capacidad para gobernarse y no iniciar nuevas operaciones militares. Lavalleja dio su conformidad.
Sin embargo Fructuoso Rivera, que se encontraba en territorio argentino, le había presentado a Dorrego un plan para invadir las Misiones y el sur de Rio Grande y crear un nuevo frente de lucha. Dorrego aceptó el plan. Rivera, que pidió la aprobación de Lavalleja para hacer la invasión y no la obtuvo, decidió actuar por su cuenta. En abril de 1828 invadió las Misiones que quedaron en su poder.
El éxito de la campaña de las Misiones alarmó al emperador brasileño que aceleró las gestiones para llegar a un acuerdo. Pero ahora era Dorrego, designado por las provincias argentinas para que manejara sus relaciones exteriores, quien no estaba dispuesto a aceptar la independencia oriental. Procuró sacar ventaja del triunfo de Rivera en las Misiones y continuar la guerra contra Brasil. Tanto él como los jefes federales, consideraban que la Provincia Oriental debía ser parte de las provincias del Río de la Plata y no un país independiente (la vieja idea de “la patria grande”).
Pero las gestiones inglesas ya estaban encaminadas hacia la independencia. Dorrego necesitaba dinero (el gobierno de Rivadavia había dejado graves problemas financieros) y los préstamos venían de Inglaterra. Presionado por la situación económica y en una posición política que aún no era estable (el apoyo de las provincias era relativo), Dorrego aceptó enviar una delegación a Río de Janeiro para llegar a un acuerdo de paz.
1828: LA CONVENCION PRELIMINAR DE PAZ
Las negociaciones definitivas se realizaron en el mes de agosto de 1828 en Río de Janeiro. Representaron a las provincias argentinas Juan Ramón Balcarce y Tomás Guido, y al gobierno de Brasil el Marqués de Aracaty, José Clemente Pereira y Joaquín Olivera. Se realizaron siete sesiones y el 28 de agosto de 1828 se firmó la Convención Preliminar de Paz. Lord Ponsonby no participó directamente de las reuniones pero se había trasladado a Río para seguirlas de cerca. Aunque no aparecían como firmantes ni garantes, los ingleses estaban “presentes” en la convención de paz. La solución que se daba al conflicto era la que Lord Ponsonby había sugerido: la independencia de la Provincia Oriental creándose un nuevo estado. 
No hubo ningún representante oriental en las negociaciones.

¿QUE DECIA LA CONVENCION DE PAZ?: Los dos primeros artículos establecían que las Provincias Unidas y Brasil acordaban declarar a la llamada Provincia Cisplatina o de Montevideo como estado libre e independiente. Los delegados argentinos habían propuesto una independencia temporal, por cinco años, pero esto no fue aceptado por los brasileños.
Se discutió la forma de redactar el texto. Cada una de las partes quería un texto que indicara un derecho anterior exclusivo sobre el territorio oriental. Se llegó a un acuerdo y se redactaron dos artículos con la misma fórmula, uno para Brasil y otro para las Provincias Unidas.
Además se establecía que en el nuevo estado se convocaría una Asamblea Constituyente para redactar una constitución, que debía ser examinada y aprobada por los países firmantes, y crear un gobierno provisorio hasta que esa constitución entrara en vigencia. 
Si bien se establecía que el nuevo estado era libre e independiente, se le limitaba en su poder de decisión ya que los garantes tenían derecho de intervenir en él hasta cinco años después de que entrara en vigencia la constitución. 
Se establecía también el abandono del territorio de las Misiones por los ejércitos que las ocupaban. Finalmente se establecía la libre navegación del Río de la Plata y sus afluentes por el término de 15 años.

¿QUÉ PROBLEMAS DEJABA SIN RESOLVER?: A) Era una “convención preliminar”, por lo tanto los firmantes iban a realizar más adelante una definitiva (que nunca se hizo). Por esa razón se dejaban muchas cosas sin resolver (como los límites del nuevo estado) para tratarlos en esa convención final. En realidad ambos contendientes, Brasil y Argentina, tomaban esta convención como una tregua temporal hasta que pudieran recuperarse y volver a tomar la P. Oriental.
B) No se establecían los límites del nuevo estado que se creaba; por lo tanto este no tenía una definición concreta de su territorio y debía resolverlo con sus poderosos vecinos, los mismos que “le daban” la independencia.
C) Se consagraba el derecho a intervenir en los asuntos internos del nuevo país a los dos países firmantes de la convención. 
D) No existía ninguna mención a la voluntad de los orientales. La independencia de la P. Oriental aparecía como “un regalo” de Brasil y Argentina.

¿QUÉ INTERESES FAVORECÍA?: Los de las Provincias Unidas y Brasil que obtenían la tregua necesaria para enfrentar sus problemas internos y recuperarse. No quedaban plenamente satisfechos porque perdían un territorio, pero los convencía el hecho de que el otro tampoco lo ganara y mantenía la esperanza de recuperarlo en el futuro.
Inglaterra como potencia mediadora obtuvo un éxito completo sin comprometerse oficialmente ya que no aparecía en la convención. Obtenía la paz necesaria para la normalización del comercio. Pero, además, la creación de un nuevo estado en el Río de la Plata contemplaba los planes ingleses de “política de equilibrio”. Al no quedarse Argentina, ni Brasil, con el territorio oriental, se obtenía un equilibrio entre ambos, y el nuevo país, en medio de los dos grandes, actuaba como “estado tapón”.
Si la Provincia Oriental formaba parte de las Provincias Unidas, según la voluntad de las leyes del 25 de agosto de 1825, el río Uruguay pasaba a ser un río interior quedando en manos del gobierno argentino la reglamentación de su tránsito. Al crearse un nuevo estado, el rio quedaba entre ambos y podía ser considerado un río internacional y por lo tanto de libre navegación como quería Inglaterra.
Además la creación de un pequeño estado entre dos vecinos poderosos que aspiraban a su territorio, volcaría a ese pequeño estado a buscar apoyo en otro país, y ese país bien podía ser Inglaterra, que podía tener un importante aliado en esta región de Sudamérica (y sobretodo un puerto como el de Montevideo para resguardar sus barcos y abastecerse).
El 13 de octubre, Ponsonby cerraba su correspondencia de Buenos Aires: "… Yo creo que el gobierno de su Majestad Británica podrá orientar los asuntos de esta parte de Sud América como le plazca".
El embajador americano no fue menos claro: "se trata nada menos que de la erección de un gobierno independiente y neutral en la Banda Oriental, bajo la garantía de Gran Bretaña… Es decir, sólo se trata de crear una colonia británica disfrazada".

PROCESO DE CREACIÓN DEL URUGUAY: Mientras la Asamblea Constituyente y Legislativa redactaba una constitución, funcionó un gobierno provisorio. Sobresalían las figuras de Lavalleja y Rivera, pero la Asamblea designó a José Rondeau, quien gobernó desde diciembre de 1828 hasta abril de 1830. Debió enfrentar problemas como el retiro de las tropas brasileñas y argentinas, organizar la administración del nuevo estado y generar recursos propios (impuestos) para mantener esa administración en un país que venía de muchos años de guerras.
José Rondeau
La política interna era de división y enfrentamiento entre los dos principales caudillos. Rondeau al principio intentó mantener una posición equidistante, pero luego se fue vinculando más con Rivera al que designó ministro. A partir de ese momento los cargos más importantes de gobierno fueron a parar a adictos a Rivera. En enero de 1830 Rondeau designó a Rivera Comandante General de la campaña, cargo similar al que había tenido durante la dominación brasileña y que le daba un gran poder e influencia. Esa influencia iba a ser fundamental al acercarse el momento de elegir el presidente.
El conflicto entre los caudillos se fue agravando y finalmente Rondeau renunció y Lavalleja fue designado como gobernador hasta la designación del presidente. Rivera mantuvo su cargo de Comandante de la Campaña y estuvo a punto de darse una guerra entre ambos, pero llegaron a un acuerdo (la transacción de los generales) en el que se estableció “el perpetuo olvido” de lo ocurrido.
Esta era la situación previa a la jura de nuestra primera Constitución, realizada el 18 de julio de 1830.




Fuentes: "Crónica General de la Nación" Washington Reyes Abadie, Andrés Vázquez Romero.
               "Historia Uruguaya" Tomo 3. Alfredo Castellanos
                "Historia de los Orientales" Carlos Machado
                 Imágenes de Google

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