Egipto: La religión

Para los egipcios, como para todos los pueblos antiguos, la religión era una manera de explicar el mundo. Según el historiador griego Heródoto (siglo V a.C), el egipcio era el pueblo más religioso de la Tierra, ya que a través de ella justificaban la vida política, económica y social. 

Eran un pueblo optimista, estaban convencidos en que Egipto era el centro del mundo, por lo que su religión era de esperanza, y la preocupación por la muerte era simplemente el deseo de prologar la vida.

CARACTERÍSTICAS

La religión egipcia era politeísta, es decir que los egipcios creían en la existencia de muchos dioses.

                                                   

Otra de las características era el Naturalismo ya que divinizaban las fuerzas de la naturaleza, tales como la lluvia, los astros, la germinación.

Además era Zoomórfica (zoo: animal; morfo: forma), al principio los dioses tenían forma de animales, luego serían mitad humano y mitad animal, hasta terminar con una forma totalmente humana. También el culto a ciertos animales fue muy popular, como por ejemplo adorar a los gatos, hasta existían cementerios de perros, cocodrilos, halcones e incluso peces del Nilo.

También era una religión Antropomórfica (antropos: hombre; morfo: forma) porque representaban a sus dioses con forma humana, en especial a partir de la dinastía III.

CREENCIAS

1- El culto a los dioses. Los dioses más importantes se adoraban en todo Egipto, pero además cada aldea y cada región tenía sus dioses particulares. El principal dios era Ra, el Sol, luego denominaron Amón-Ra. Los dioses se adoraban en los templos y su culto lo realizaban los sacerdotes, hay que recordar que el faraón era el principal sacerdote. El objetivo del culto era halagar a los dioses y animarlos para mantener el orden del universo, como la sucesión de las estaciones, el curso de los astros en el cielo y la crecida anual del río Nilo.  La interrupción del culto provocaría la ruina del país: la sequía, hambre, desorden.
El culto comenzaba por la mañana  cuando el sol aparecía en el horizonte, los sacerdotes después de purificarse (afeitarse la cabeza, enjuagarse la boca con agua y sal y bañarse en el lago sagrado del templo)  llevaban los alimentos al dios. La estatua de dicho dios era limpiada y le cambiaban los vestidos. Luego maquillaban la estatua, quemaban incienso delante de ella y le entregaban las ofrendas. Al finalizar el ritual, salían del templo andando de espaldas limpiando sus pasos y se cerraba hasta la mañana siguiente.

Los principales dioses eran: 
Amón: el dios del Sol, se le adoró en Tebas como creador supremo y terminó siendo asimilado a Ra.

Ra: dios del Sol, se representaba frecuentemente como un halcón coronado con un disco solar y sobre este una serpiente.

Osiris: dios de la resurrección, de la fertilidad, de la vegetación y la agricultura; símbolo de la regeneración del Nilo; Osiris preside el tribunal que juzga las personas tras su muerte. Fue asesinado según cuenta la leyenda por su hermano Seth.
Isis: era la esposa y hermana de Osiris, diosa de la magia se la representaba con figura humana coronada por un trono.
Horus: era el hijo de Isis y de Osiris. Se le representaba como un halcón.
Anubis: era el responsable de conducir a los muertos hasta el tribunal divino. Era el dios de la momificación y se lo representaba con cabeza de chacal.
Thoth: Era el dios de la escritura y era representado con cabeza de Ibis o como Babuino.

Maat: era la diosa de la justicia y se la representaba coronada por una pluma.

Seth: Era el dios de los pastores nómadas. Se le representaba con la cabeza de galgo.

Hathor: Era la diosa de la crianza, la educación, de la fiesta y de la música. Era representada como una vaca.

Ptah: En los primeros tiempos fue adorado en Menfis como creador del universo.
Nut: Era la diosa de la noche y se la representa con forma humana cubriendo a la tierra.
Apis: Era el dios de la agricultura y se representaba con un toro.
Sobek: Era el dios cocodrilo, el dios de la fertilidad.

MITO DE OSIRIS: "Osiris se había casado con su hermana Isis y reinaba sobre los habitantes enseñándoles agricultura, dictándoles su religión y predicando, con cantos y música, una civilización de dulzura. Su hermano y rival  Seth, un día lo capturó y lo encerró en un cofre que arrojó al Nilo. Posteriormente recogió el cadáver y lo partió en catorce pedazos que tiró nuevamente al río. Isis, desconsolada buscó los restos, los reunió a todos. Ayudada por otros dioses, entre ellos Thot y Anubis, procedió al embalsamamiento. De esta manera quedó constituida la primera momia.

Osiris se reanimó gracias a los actos mágicos de Thot, Isis y Anubis. Inscribieron en sus vendas las figuras y las fórmulas, dibujaron los signos mágicos en el sarcófago, así como las escenas de la vida de ultratumba que deberá conocer. 

En la puerta del panteón, alguien levanta la momia y se procede al rito de la apertura de la boca; y los alimentos, como el hálito de vida, resucitan al dios, que va a continuar su vida después de su corta estancia en el reino de los muertos, de donde vuelve como el más grande iniciado."

2- Los egipcios creían en la inmortalidad del alma, y  que cada persona estaba formada por tres elementos, uno material, el cuerpo, llamado "zet", y dos espirituales, el alma, "ba" y el "ka" o doble que era una especie de "otro yo" que acompañaba al hombre, dirigiéndolo y protegiéndolo y que cuando el cuerpo moría era necesario evitar su destrucción para que el doble pudiera subsistir.

3- Para conservar ese cuerpo y asegurar la vida eterna se recurría a la momificación. Era tan importante que su práctica creó una industria muy perfeccionada a la que sólo podían acceder al principio el faraón y su familia, y luego sólo los egipcios más ricos, ya que era un proceso costoso y duraba 70 días.

Procedimiento: el inicio de la momificación se llevaba a cabo dos o tres días después de la muerte. El cuerpo era llevado a los embalsamadores, quienes trabajaban a orillas del Nilo, porque necesitaban abundante agua. Se colocaba al difunto sobre una mesa de piedra o de madera, se lavaba el cuerpo y se procedía a la extracción del cerebro.

Vasos canopos

Luego se sacaban los órganos internos, estómago, intestinos, pulmones e hígado, se los envolvían en un paño de lino y se introducían dentro de los cuatro vasos canopos bajo la protección de cuatro dioses especiales, llamados “hijos de Horus”, representados en las tapas de estos vasos.

El corazón se dejaba dentro del cuerpo porque no debía separarse de su cuerpo, pues era el lugar donde residían los sentimientos, la conciencia y la vida.
A continuación el cuerpo era cubierto con natrón, una sal que lo desecaba. Este tratamiento duraba entre 35 y 40 días, para que el cuerpo, al estar totalmente deshidratado, ya no se pudiera descomponer. Pasado ese tiempo el cuerpo se lavaba con agua del Nilo y se lo ungía con bálsamos aromáticos, para luego rellenarlo con aserrín. Al final se cosía.

Una vez realizados todos estos pasos, el cuerpo se envolvía en vendas de lino impregnadas a veces en resina, mediante un ritual muy estricto. Durante este proceso un sacerdote que utilizaba una máscara del dios Anubis recitaba los conjuros religiosos correspondientes.

Se empezaba vendando los dedos uno por uno, las extremidades y por último el resto del cuerpo. Los brazos podían ponerse estirados a lo largo del cuerpo, o se cruzaban en el pecho en posición osírica. Se terminaba envolviendo la cabeza.

Entre los vendajes se introducían amuletos y tiras de lino con textos del Libro de los Muertos. Sobre el pecho se colocaban un escarabajo alado y las imágenes de los cuatro hijos de Horus, los dioses protectores de los órganos internos.
La cabeza de la momia se cubría con una máscara pintada, y en el caso de momias reales, la máscara funeraria podía ser de oro, como la encontrada en la momia de Tutankhamon.
Finalmente, la momia se introducía en uno o varios sarcófagos de madera o de piedra que se ponían uno dentro de otro y se entregaba a la familia para comenzar con los ritos funerarios y llevarlo a su tumba.


4- Otra de las creencias era en el Libro de los muertos. Después de la  muerte, los egipcios creían que su  alma, "ba" viajaría al reino de Osiris para ser juzgada ante su tribunal divino. Para ello el muerto cruzaba un río y pasaba por siete portales custodiados, y debía luchar con serpientes y cocodrilos, mientras dioses malos lo hostigaban. Al final de ese viaje sería juzgado por las obras que había realizado en su vida, eso se sabía  pesando su corazón en una balanza manejada el dios chacal Anubis. En uno de los platillos se colocaba el corazón, y en el otro platillo había una pluma. La balanza debía mantener el equilibrio si el hombre había sido bueno, así su alma podría vivir junto a Osiris y gozar de la vida eterna. Pero si los pecados pesaban más, el alma era condenada a ser devorada por un monstruo terrible. 

Para que el alma pudiera defenderse y justificarse frente al tribunal de Osiris, se colocaba en la momia un ejemplar del Libro de los Muertos, el cual tenía un conjunto de fórmulas que debían recitar antes de ser juzgado. El Libro de los Muertos era uno de los objetos más caros del Antiguo Egipto.

Se tenía la esperanza de poder vivir eternamente, por esa razón eran colocadas todas las pertenencias del difunto en su tumba. En muchos casos se ponían estatuillas que simbolizaban lo que esa persona necesitaría en el más allá. Todo debía estar en perfectas condiciones, empezando por el propio cuerpo de la persona, ya que si se producía algún daño, como una rotura de un brazo, así se llegaría a la otra vida.
Entre los objetos más comunes de encontrar en las tumbas están las estatuas que representan ejércitos y sirvientes.

Fuentes: Libro de 1er AÑO "Pensar la Historia"

             AA.VV

             Imágenes: Libro "Pensar la Historia"

                             Revista "National Geographic"

                             Google