El Islám es la tercer religión monoteísta del mundo, siendo Mahoma, su profeta. La palabra Islám significa "sometimiento a Dios".
Esta religión nació en Arabia, región en la que en el siglo VII, dominaban los bizantinos y los persas, y en la que habían continuos conflictos.
Allí vivían los beduinos, organizados en tribus, y se encargaban del comercio de intermediación entre Oriente y Occidente, siendo las ciudades de Yathrib y La Meca, ambas eran pasos obligados para las caravanas de comerciantes, siendo además La Meca un centro de peregrinación religiosa.
Mahoma, nacido aproximadamente en el año 570, era miembro de una familia de comerciantes que había recorrido toda la región y conocía a judíos y cristianos. Tenía unos doce años cuando se enroló por primera vez en la caravana con su tío, y era el encargado del cuidado de los camellos.
A los veinticinco años se casó con Jadicha, una viuda rica que tenía unos 42 años, con la que tuvo cuatro niñas y dos niños. Los varones murieron de forma prematura. Mientras vivió Jadicha, Mahoma no tomó a más mujeres como esposas; más tarde contaría incluso con un harén, aunque en todos los casos se trató de matrimonios por razones políticas.
Hacia el año 610 Mahoma tuvo las primeras revelaciones. Tenía por costumbre retirarse a orar y a meditar en una cueva del monte Hira, y en ocasiones solía dormir allí algunas noches. En una de las primeras ocasiones tuvo la visión de un ser glorioso que en un primer momento identificó como Dios, y en otra visión pensó que era el arcángel Gabriel. Este ser glorioso le dijo que escribiera el Corán.
Mahoma empezó a predicar entre su familia, pero en el año 622, debió huir hacia Yathrib, conocida desde entonces como Medina, la ciudad del profeta. Este evento es conocido como la hégira y marca el nacimiento del Islám.
A sus seguidores se presentó como el último profeta, reconocía el mensaje trasmitido por Moisés y Jesucristo, pero sólo como antecesores porque consideraba que no conocían aún la verdad plena.
Esta nueva religión se basa en las enseñanzas de Mohama, contenidas en el Corán, trasmitido oralmente, y escrito unos cuantos años después.
El Corán es el libro sagrado de los musulmanes, y recoge las palabras de Mahoma que fueron reunidas por algunos de sus discípulos. También tiene mucha importancia la sunna, la tradición que recoge los episodios de la vida de Mahoma y consejos del profeta.
Su templo se llama Mezquita. Es una religión rigurosamente monoteísta y sus principios son sencillos.
Se establecen cinco deberes que todo musulmán debe cumplir:
El Corán es el libro sagrado de los musulmanes, y recoge las palabras de Mahoma que fueron reunidas por algunos de sus discípulos. También tiene mucha importancia la sunna, la tradición que recoge los episodios de la vida de Mahoma y consejos del profeta.
Su templo se llama Mezquita. Es una religión rigurosamente monoteísta y sus principios son sencillos.
Se establecen cinco deberes que todo musulmán debe cumplir:
1-Profesión de fe. Cada musulmán debe expresar su fe incondicional a Dios con la fórmula "no hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta". Pronunciando esta frase se ingresa a la religión.
2-Rezar cinco veces al día. Se realiza en dirección a la Meca
3-Limosna. Se terminó transformando en un impuesto para los pobres.
4-Ayuno. Se realiza durante el mes de Ramadán. No se ingieren ni comidas ni agua durante el día, si lo pueden hacer en la noche.
La Kaaba |
Otras obligaciones son: No comer carne de cerdo ni beber alcohol. No participar en juegos de azar. Contribuir a la expansión del Islám.
La prédica de Mahoma contribuyó a formar la umma, la comunidad religiosa musulmana.
La nueva religión se fue extendiendo por la Península Arábiga; en el año 630 ocuparon la Meca, y gracias a eso, las tribus beduinas se incorporaron rápidamente a la nueva religión.
Cuando Mahoma muere, en el año 632, ya toda la península estaba unificada bajo su autoridad.
EXPANSIÓN DEL ISLÁM
A la muerte de Mahoma, la religión islámica se expandió con rapidez bajo la dirección de sus sucesores que fueron llamados Califas (representantes).
Los primeros Califas fueron compañeros de Mahoma en las luchas por imponer el Islám, por lo que entre los años 632 y 661 se unificó toda la península Arábiga y se conquistó Siria, Palestina y el norte de lo que hoy es Egipto.
Con la dinastía Omeya se extendieron por todo el norte de África, la península Ibérica (España cae en el 711) y el corazón de Asia.
Con la dinastía Abasida se apoderaron de la isla mediterránea de Sicilia.
Esta rapidez se debió al convencimiento de que Dios les guiaba y a la tolerancia de los musulmanes que permitían mantener su religión a los pueblos dominados a cambio de un tributo.
APORTES DEL ISLÁM
La expansión de esta religión produjo la difusión de una nueva civilización, fundando además nuevas ciudades como Fez, Túnez, El Cairo y Bagdad.
De esta forma se mezclaron las distintas culturas, aportando a Europa, la ciencia, cultura y comercio desde Oriente.
Difundieron los cultivos de arroz, caña de azúcar, algodón, azafrán, árboles frutales como limones, naranjas y duraznos; también productos de huerta como las berenjenas y las zanahorias.
Como es un pueblo del desierto, el cuidado del agua es fundamental, por lo que eran grandes constructores de canales y cultivos por irrigación.
También introdujeron a Europa inventos chinos como la pólvora, la brújula, el astrolabio. En matemáticas aportaron el signo para representar el cero, se destacaron en álgebra, astronomía, medicina, química, geografía y navegación.
El idioma castellano está lleno de palabras de origen árabe, tales como: aceite, almohada, aceituna, alfombra, aduana, arroz, baño, barrio, bata, balde, café, cifra, chaleco, chisme, dado, daga, escabeche, fideo, fulano-na, hola, hazaña, hasta, jinete, jirafa, jarra, jota, limón, lima, leila, latón mezquino, nácar, naranja, olé, ojalá, paraíso, quiosco, quilate, rehén, rubia, ronda, rincón, sandía, serafín, tabique, taza, tambor, talco, taifa, tarima, valija, zanahoria.
EL ISLÁM EN ESPAÑA
España cae bajo el dominio de los Omeyas en el año 711, transformándose la Península Ibérica en una provincia musulmana llamada Al-Andalus.
Fundaron nuevas ciudades, tales como Córdoba, Sevilla, Toledo, Alemería, Granada, en las que construyeron palacios, mezquitas, escuelas y bibliotecas.
Alhambra, en Granada |
Desde España se extendió esta cultura al resto de Europa, gracias a que el mundo cristiano y el musulmán no estaban separados, a los que también se encontraban los judíos.
En el siglo X se formó el Califato de Córdoba, independiente de los otros reinos árabes. La capital, Córdoba, se convirtió en el centro de una brillante cultura y su influencia artística y económica se extendió más allá de los territorios musulmanes.
Los cristianos emprendieron una guerra religiosa llamada Reconquista, que durará hasta el año 1492, expulsando a los últimos moros (musulmanes) de la Península Ibérica.
Fuentes: Libro Pensar la Historia 1er Año
AA.VV
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